La directora general de Medio Natural asiste a la liberación de dos ejemplares de esta especie que habían sido localizados a punto de ahogarse en sendas balsas de riego en Sucina y en Balsicas
El Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de El Valle (Murcia) ha atendido y tratado en sus instalaciones a un total de 68 ejemplares de búho real (Bubo bubo), de los que dos han sido liberados esta semana. Las principales causas de ingreso durante el pasado año y este son la electrocución con tendidos eléctricos, traumas diversos o la caída en balsas de riego. Además, durante este periodo de tiempo ingresaron un total de 12 pollos que se habían quedado huérfanos.
Los ejemplares de esta especie en la Región se concentran en las principales formaciones montañosas del interior y del litoral, como las sierras del Noroeste y del Altiplano, Carrascoy, Sierra Espuña o las sierras del litoral cartagenero. Además, la mayor colonia de búhos reales de toda Europa, de hecho, se localiza en las montañas de la sierra de Columbares, en Carrascoy, lo que le ha valida su catalogación como Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA).
La directora general de Medio Natural, Consuelo Rosauro, asistió a la liberación de estos dos búhos, que fueron devueltos a su hábitat natural en el entorno del Parque Regional El Valle y Carrascoy. "La recuperación y puesta en libertad de estos animales supone la culminación del buen trabajo realizado por los profesionales del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre, así como un ejemplo del buen funcionamiento del protocolo de actuación ante animales heridos", explicó Consuelo Rosauro.
Los dos animales, dos hembras jóvenes, habían sido localizados a punto de ahogarse, con síntomas de desnutrición, agotamiento severo e hipotermia, en sendas balsas de riego en Sucina y Balsicas. Tras recibir el aviso, los técnicos del Centro de Coordinación Forestal (Cecofor) procedieron a su retirada y posterior traslado a las dependencias del Centro de Recuperación.
Una vez allí se aplicó un tratamiento antiinflamatorio y fluidoterapia a los búhos, que presentaban también abrasiones y otras lesiones en sus alas. Tras responder de manera favorable, fueron trasladados a una instalación de musculación y aclimatación en la que además pudieron realizar ejercicios de vuelo hasta estar listos para volver a su hábitat natural.
Este proceso de recuperación, que ha durado cerca de un mes, se realizó en todo momento bajo la estricta supervisión de los veterinarios y personal especializado del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre, que cuenta con financiación procedente de los Fondos Europeos para el Desarrollo Regional (Feder).